Si Chile fue el primer país del mundo que implementó el modelo neoliberal con la intensidad y extensión que conocemos, ¿por qué se lo considera un laboratorio, y no su coautor o impulsor? ¿Cómo se construyó esta figura y por qué ha tenido tanta aceptación? ¿Qué consecuencias trae? Este libro se aproxima a estas preguntas desde la perspectiva de una política emblemática: la educacional. Aborda el proceso de neoliberalización de la educación escolar chilena durante el período 1973-2019, profundizando en sus raíces ideológicas y en los vaivenes políticos y doctrinarios que definieron su diseño y mutaciones.
La construcción del mercado escolar en el país requirió de un proceso largo y complejo, atravesado por contradicciones y disputas propias de un neoliberalismo que se hizo sobre la marcha. Sumado a que ha sido un caso de referencia para otros países, se obtiene la conclusión que da título al libro: Chile ha tenido un papel activo en la expansión global de las políticas escolares de mercado; esto es, no ha sido víctima ni laboratorio. Esta investigación pretende contribuir a la imaginación de escenarios futuros no neoliberales develando limitaciones autoimpuestas como la figura del laboratorio.