Educar las emociones, educar para la vida es una investigación urgente para padres, profesores y todos los adultos rodeados por niños, a sembrar la semilla de un mundo mejor, donde los futuros hombres y mujeres reviertan la ansiedad, el desencanto y la rabia en la que vivimos hoy.
Editado por primera vez en 2008, este libro de la especialista en neuropsiquiatría infantil y juvenil, Amanda Céspedes, actualiza los hitos en el proceso de la educación emocional de los niños en tiempos de prisa, Internet y videojuegos, y revisita los fundamentos de la crianza en función del valor clave del amor. "La felicidad se siembra en el interior de los niños muy tempranamente y es garantía de salud integral, inteligencia, longevidad, resiliencia, ética, espiritualidad y capacidad para contribuir de modo activo a la felicidad de los otros, a través del amor compasivo", afirma la autora.