"Mi voz es eso que también olvidé", escribe Robin Myers en Tener, como quien deja una pista de lectura. Este libro explora las posibilidades del yo –de ficcionar un yo, de volverlo singular y anónimo a la vez–, mediante versos concentrados, colmados de la intensidad de lo cotidiano y con el ojo puesto en lo microscópico que compone una vida. Una vida: instantes que fulguran y que atesoramos, que parpadean, que se elevan como luciérnagas en l tupido bosque de la memoria. "las imágenes / ya circulan por ahí, "listas para sacudirnos". Así nos conmueven estos poemas u la intimidad de su imaginario.