En Ropa, Diego Armijo retoma y actualiza la valiosa tradición de la narrativa nacional sobre los circuitos del mundo del trabajo y sus avatares. A través de segmentos de variable extensión, la narración, radical y descarnada, discurre en traslaciones y momentos en los que convergen la cadencia de la oralidad y lo impredecible del pensamiento que habita unos cuerpos sumidos en la mecánica de la producción. Frase a frase, Armijo nos va
punzando y metiendo dentro de su microhistoria, que narra en ese intersticio que revela la fragilidad y la fortaleza del ser humano.
Ropa sondea en la dualidad interior/exterior de sujetos que empujan sus vidas en la oferta y la demanda del libre mercado, y que ha transformado la funcionalidad del vestuario en un elemento distintivo, como una marca que designa y segmenta al sujeto. Trapos y pilchas que develan u ocultan el origen, la obsesión por el consumo o su opuesto. Su escritura tiñe el relato con la incertidumbre permanente de los que sólo poseen su fuerza de trabajo, su tiempo, sus manos: una alegoría de la procedencia. FELIPE REYES F.