“Todo lo que hacía lo hacía en una frecuencia distinta. Ella era una canción final. Una melodía de cierre, donde todo tiende hacia arriba, despidiendo los últimos registros de una vida que se apaga. A mí solo me bastaba con escucharla”.
Rita desembarca en una ciudad desconocida. A medida que se sumerge en ella, va reconociendo en las personas algo que también descubre en sí misma: todos arrancan del pasado y viven errantes en ese espacio que queda entre el olvido y la muerte. Las oscurecidas es una historia de transición y cambio, en la que sus personajes se mueven entre la luz y la oscuridad. Una tensión.