«Con gracia poética e ironía, el autor retrata las penas y glorias de toda emigración a un país desconocido.» El Mundo
A sus catorce años, Lucho conoce ya lo que es el exilio lejos de su Chile natal. Las circunstancias históricas y políticas empujan a su familia hacia una nueva vida en un nuevo país: Alemania. Allí encuentra muchas cosas con las que identificarse: el fútbol, la música, sus amigos griegos Homero y Sócrates Kurnides, las manifestaciones, las motos y, sobre todo, las chicas como Edith y Sophie. Sin embargo, también encontrará cosas menos placenteras: la dificultad de la vida diaria en un país desconocido, la nostalgia del sol, la escasez de dinero y las provocaciones racistas.