Bastaba con que se apareciera para que los vendedores ambulantes salieran arrancando. El suboficial mayor Francisco Arzola llegó a ser conocido como “El Nazi” por la brutalidad con que trataba a sus detenidos. Fue el terror de Estación Central, un hervidero de comercio informal que controló duramente: en 2019 fue condenado a 22 años de cárcel por los delitos de tortura, apremios ilegítimos y falsificación de instrumento público contra tres vendedores y un ex guardia de seguridad. En este libro Felipe González Mac-Conell narra el camino de Arzola en Carabineros y los abusos contra sus víctimas, pero también explora sus vidas retratando un paisaje social organizado en torno a la violencia y marginalidad. Una crónica del caso que conmocionó a Chile y que expone las vulneraciones de un país intensamente desigual.