“Sobre todo, está una voz personal que se consigue, como un magma que se sedimenta, por la incorporación y la vivencia poética. Este canto, sostenido desde lo más profundo, frente a lo más profundo, es lo que nos entrega este poeta, que se atreve a avizorar los límites, bregando con lo humano y con lo divino”. Damaris Calderón