En maorí, takiwatanga significa «su propio espacio y tiempo».
Relatos que exploran las profundidades de
lo intangible, silencios que hablan mejor que las palabras. Mundos
escondidos en lo cotidiano, donde lo mágico y lo real se fusionan en un
solo instante. Amor, duelo y misterio.
La pluma de Fernando Palacios vuelve a
sorprendernos con su sensibilidad, llevándonos a contemplar todo eso que
nos sacude, aquella fisura del alma que no tiene cabida en nuestro
conocimiento.
Un libro para quienes viven y sueñan a su propio ritmo.