“Al sumergirme en las fotografías de Septiembre en Chile,
cincuenta años después, me reencuentro con los rostros
marcados por la extrema pobreza de la población campesina
que conocí en mi primer viaje. La asamblea en la sede de las
Juventudes Comunistas de Parral y el grupo de campesinos que
protesta contra el asesinato de uno de los suyos resuenan en lo
que yo misma viví. Me resulta difícil volver a mirar todas esas
escenas que siguieron al 11 de septiembre, revivir el miedo que
hacían reinar los militares y volver a ver aquel estadio de
Santiago donde, por lo demás, también fueron encerrados
jóvenes suecos que habían llegado a Chile por idealismo y por
impulso solidario. En cuanto a esos libros quemados en la calle
por el ejército, sólo cabe pensar en lo que ocurrió en Alemania
durante el Tercer Reich. Incluso se cuenta que, en Santiago, los
militares arrojaron a las llamas libros sobre el cubismo,
¡pensando que eran sobre Cuba...!”
Sonja Martinson Uppman
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