Cansados de sufrir abusos, los animales de la granja de los Jones deciden rebelarse contra sus amos. Tras echar al propietario, establecen un nuevo orden basado en la igualdad. Sin embargo, pronto surge entre ellos una nueva clase de burócratas, los cerdos, que, con astucia, codicia y prepotencia, se imponen sobre el resto de animales. Concebida como una sátira mordaz del estalinismo, el carácter universal de su mensaje convierte esta novela en un extraordinario análisis de la corrupción que engendra el poder, una furibunda diatriba contra los totalitarismos y un lúcido examen de las manipulaciones que sufre la verdad histórica en los momentos de transformación política.