La antología se estructura en cuatro partes: Vampirología chilensis, con relatos ambientados en nuestra larga y angosta faja de tierra, no faltando los rituales de pueblos ancestrales, los parajes del norte, las heridas de la dictadura o las reconocibles calles de Santiago. En Los mitos de Drácula, se exploran realidades alternas, mundos del futuro, la fantasía épica de espada y brujería, y el folletín clásico con las infaltables casas embrujadas. La tercera parte, Prosas desde la tumba, agrupa cuentos enmarcados en realidades psicológicas, oníricas y fantasmales, mostrándonos que probablemente el verdadero vampiro no sea otra cosa que una máscara humana sonriente, ocultando detrás de los tirantes el rostro del mal. El viaje finaliza con Drácula INC. Con ficciones labradas desde fuera de nuestra tierra, para recordarnos que el mito viviente del vampiro es universal.