Sergio Toro Arévalo y Javier Vega Ramírez reúnen en este título a diversos y diversas especialistas, académicos, profesores e investigadores que abordan la ciencia de la motricidad humana desde enfoques que confluyen en un consenso respecto a su significado y sus implicancias. Más allá de tratarse de una materia sobre el movimiento, la motricidad humana se explica como un proceso interiorizado, intencionado, pensado, adaptativo, evolutivo, crítico y creativo, donde la persona como sujeto es protagonista, partícipe y constructor de su propia realidad y responsable como tal de la construcción de un tejido social integrador, diverso y sustentable con su entorno. A partir de los paradigmas nobles del conocimiento, tales como la complejidad, la fenomenología, la neurociencia y la perspectiva política o decolonización, sus editores afirman que «la ciencia moderna […] acentuó la ruptura entre la naturaleza y la cultura, el cuerpo y el espíritu, lo natural y lo artificial, entre el observador y lo observado, lo subjetivo y lo objetivo. A la inversa, la motricidad humana es contemporánea de la perspectiva foucaultiana de un humano como fenómeno históricamente dependiente, situado desde y en su encarnación”.