La sociedad decadente revela lo que sucede cuando una sociedad rica y poderosa detiene su avance, y cómo la combinación de riqueza y dominio tecnológico con el estancamiento económico, la parálisis política, el agotamiento cultural y el declive demográfico crean una especie de «decadencia sostenible».
Muchos de los descontentos actuales, así como el devenir absurdo y errático
que caracteriza a la realidad −desde los transbordadores espaciales en tierra
hasta los villanos de Silicon Valley, desde el cine y la televisión de insulso
reciclaje hasta el escapismo mediante el consumo de drogas o la realidad
virtual−, reflejan un sentimiento de futilidad y decepción, de que los caminos
que nos quedan por recorrer llevan únicamente al ocaso. En este escenario
tememos a la catástrofe, pero en cierto modo también suspiramos por ella,
porque la alternativa es aceptar que somos decadentes de forma constante.
Oponiéndose tanto a los optimistas, que insisten en que cada vez somos más
prósperos y felices, y a los pesimistas, que esperan el colapso de un momento a otro, Ross Douthat aporta un diagnóstico esclarecedor de la condición
moderna: cómo hemos llegado hasta esta época turbulenta, cuánto tiempo
podría durar la era de la frustración y cómo, ya sea mediante el renacimiento
o la catástrofe, podría acabar finalmente nuestra decadencia.