La Sirenita vive feliz en las profundidades del mar con su familia. Un día se dirige a la superficie, donde ve a un joven príncipe del que se enamora. A partir de entonces, su única obsesión es convertirse en humana para unirse a él. Decide beber una poción mágica que le proporciona una bruja, y que le dota de un par de piernas pero a cambio pierde el habla.