La crónica privada de las flores es la que nos arroja el primer libro en prosa de Silvana González, que, con la evidente huella de su poesía, desarrolla textos que tienen la misma precisión y sensibilidad que requiere el cuidado del trabajo en la pérgola, contrastado con la aspereza del entorno, la pequeña economía y las relaciones sociales que se trenzan en el centro de Valparaíso; por ahí la migración, el alcoholismo y la mezquindad terminan por expresar una oscuridad, pero que termina siendo un refugio por la transparencia de sus motivos. Si en nuestro país, en las últimas décadas, la prosa de trabajo es escasa, lo es también la que aborda el trabajo no calificado de mujeres. Venga a La Pérgola por sus flores de realidad. Cristóbal Gaete