En Los orígenes del totalitarismo, Hannah Arendt escribió que el sujeto ideal para un gobierno totalitario no es el nazi convencido ni el comunista convencido, sino el individuo para quien la distinción entre hechos y ficción, y entre lo verdadero y lo falso han dejado de existir. En este libro, Michiko Kakutani advierte que las palabras de Hannah Arendt ya no parecen referirse a acontecimientos de hace más de un siglo sino que describen lo que ocurre en el mundo en que hoy vivimos. Kakutani analiza cómo los diversos populismos y fundamentalismos erosionan la idea de verdad y las instituciones democráticas al imponer el miedo y la ira por encima del debate razonado, y de qué manera se imponen aquellas construcciones retóricas que apelan únicamente a la emoción y al sentimiento. ¿Cómo ha sido posible que la verdad y la razón se hayan convertido en especies en peligro de extinción? ¿Qué augurasignifica su agonía para nuestro discurso público y el futuro de nuestras políticas y nuestra gobernanza? Responder a todas estas cuestiones es el objeto de este libro.