Una obra cuyo personaje fue prohibido por la Inquisición regresa en todo su esplendor. Melibea tiene un encargo importante, un encargo que solo la Celestina puede cumplir. Celestina es una vieja alcahueta, barbuda y borracha, regenta de un burdel que frecuentan clientes de todas las clases sociales. Es también curandera, partera y hechicera...