Si se piensa que el premio más prestigioso que obtuvo en
vida Sigmund Freud fue el Goethe de literatura puede per-
cibirse la importancia que esta tuvo en su formación y en
los elementos que le aportó a su creación. Para Carlos Gus-
tavo Motta, “Los historiales freudianos son verdaderas obras
de literatura. No solo transmiten los detalles de los signos
y rasgos de una estructura psíquica, sino que nos permi-
ten aún hoy comprender las reacciones frente a la angus-
tia”. Ahora bien, Freud escritor supone un Freud lector. Y
no un lector cualquiera, sino alguien que encuentra en la
literatura elementos que enriquecen y preceden a muchos
de los conceptos del psicoanálisis, y que tiene un modo es-
pecial de elaborarlos y entramarlos en su obra. Carlos Gus-
tavo Motta trabaja de manera especial este entramado y
nos aproxima a la vastedad de los elementos literarios que
Freud maneja a lo largo de sus escritos: “Sus lecturas abar-
caron desde las Tragedias de Sófocles y la poesía de Vir-
gilio, los grandes personajes creados por Shakespeare, Swift,
Milton, Spencer, George Eliot, Kipling, Kingsley, Haggard,
Max Müller, Charles Dickens; como también las novelas fran-
cesas de Balzac, Flaubert, Zola, Maupassant, Rabelais, Mo-
lière, Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Pascal, Alexandre Du-
mas hijo y los grandes clásicos rusos: Dostoievski, Tolstoi
y Merejkovski. También la tradición escandinava represen-
tada por Ibsen y la literatura alemana en boga durante el
siglo XIX leída en autores como Kleist, Uhland, Grabbe, los
hermanos Grima y Goethe fueron objeto de su estudio y la
referencia que a ellos hace es reconocible en su obra. No
obstante, Goethe y Schiller encabezan la lista de los escri-
tores más citados por el maestro vienés”. En cada uno de
los apartados del libro, Motta ha elegido entramarla rela-
ción del Freud lector con los autores literarios que hacen
a la construcción o afirmación de los conceptos psicoana-
líticos, los aportes y las divergencias que participaron en
esa relación y lo que finalmente resultó de esa correspon-
dencia. Es por esto que Freud y la literatura, más allá de
ser un libro que invita a la curiosidad, propone un cami-
no de investigación y de apertura en el campo de la explo-
ración de los vínculos entre literatura y psicoanálisis.