Una recopilación de dibujos, bocetos, pensamientos. Esos que aparecen cuando te sientas en el escritorio
frente a la hoja vacía, llena de expectativas y ganas de hacer algo impresionante, el proyecto del año, tu obra maestra,
pero te sale mal por los nervios, te pones a rabiar, sale forzado, nada que ver con lo que te imaginabas. La música inspiradora
se transforma entonces en un ruido insoportable; piensas ¿por qué me dediqué a esto? Debí haber estudiado
otra cosa. No he tomado agua. ¿Saqué la basura? Te paras de tu silla, te tiras en la cama y te pones a rayar cualquier
cosa para calmarte y pasar el mal rato. Una piedra gigante encima de un personaje pequeñito. Un cuadrado dentro de
otro cuadrado dentro de otro cuadrado. Ahí está la lucidez.