Søren Kierkegaard, uno de los filósofos modernos más apasionados y desafiantes, se considera el padre del existencialismo, pero sus contemporáneos lo describieron como un filósofo del corazón. Durante las décadas de 1840 y 1850, de su pluma nacieron escritos que analizaban el amor y el sufrimiento, el coraje y la ansiedad, el anhelo religioso y el desafío, y forjaron un nuevo estilo filosófico arraigado en el drama interno de ser humano. La conmovedora biografía de Clare Carlisle relata la notable vida de Kierkegaard transmitiendo lo que era ser este Sócrates de la cristiandad, como él mismo lo llegó a expresar, viviendo la vida hacia delante y solo entendiéndola hacia atrás.