Jobremus Bojeffries es un padre como otro cualquiera, que intenta mantener el orden en una casa donde viven sus dos hijos (Ginda y Reth), los tíos Raoul y Festus, un bebé y el anciano abuelo Podlasp. Qué más da que uno sea un hombre lobo, que otro sea un vampiro, que el abuelo se encuentre en la última fase de la materia orgánica y que el bebé desprenda una cantidad suficiente de energía termonuclear como para dar luz a Inglaterra y a Gales.Esta no es una familia normal, por lo que esta no es una novela gráfica normal, ya que incluye saltos temporales, un capítulo completo escrito como si fuera una opereta, un episodio navideño... Cada página refleja la creatividad irónica y anárquica de sus creadores: la afectuosa y penetrante comprensión que tiene Alan Moore de la naturaleza humana (y la cultura británica) crea una especie de patetismo desesperado en los personajes, a los que da vida de manera memorable Steve Parkhouse con su trazo hábil y fluido.