Si bien, cada cultura en su tiempo y espacio histórico posee una concepción normativa (su moral) que regula la convivencia humana, esta no es inmóvil e inmutable, al contrario, tiene un dinamismo y movilidad que nos permite entender, por un lado, por qué la moral de un pueblo no siempre es la misma y que sus estimaciones cambien o progresen según las necesidades histórico-culturales y, por otro, entender la coincidencia o no en la estimación de una moral cultural respecto de otra de su mismo tiempo. De este modo, en este análisis, el texto propone las siguientes interrogantes, ¿de dónde surgen estos principios morales con los que una cultura estima y norma conductas?, ¿qué diferencia hay entre moral y ética?, ¿qué máximas debe obedecer una conducta para tener la consideración de moralmente responsable?, como también, pone en conversación por qué la responsabilidad moral no sólo se predica del acto de ejecución interna que realiza el hombre, sino también de lo ejecutable y de lo ejecutado, donde el grado de responsabilidad en cada uno de ellos distará de las anteriores.
.png?1674410814){kind=logo}