Se trata de un libro que contribuye a romper barreras, no sólo físicas, sino también mentales, y a mostrar que el movimiento se hace andando… o rodando. Porque la integración de las personas con discapacidad no sólo atañe a las políticas propias del mundo adulto, sino que también desde la educación en los primeros años de la infancia se construye un mundo más igualitario, rico en diversidad y solidario.