En el calendario anual del alma, se concibe al espíritu humano de forma que las imágenes de las impresiones del transcurso del año y los ambientes de las estaciones puedan hacerle sentir, semana a semana, el tejer de su propia alma.
Se trata aquí de un autoconocimiento a través del sentir.
Con los versos característicos que se proponen aquí, este autoconocimiento a través del sentir puede tener la vivencia en el tiempo, del ciclo de la vida anímica que es atemporal.