Sófocles junto a Esquilo y Eurípides forman una tríada inmortal del teatro clásico griego. Esta obra conjuga modernidad con modernidad augural el papel que desempeña la libertad frente al destino. Antígona es la protagonista femenina que desafía a los dioses, desobedeciendo las órdenes de Creonte, y entrega su vida honrando a su hermano muerto. Ella cumple su destino en el ejercicio de su libertad moral.